sábado, enero 6

CINCO AÑOS DESPUÉS


Hace mucho tiempo que no escribo en este blog. Algo pasó y no pude escribir más pero hoy lo retomo. Viví estás viviendo en Australia desde hace cinco años. Este sábado 13 de Enero vas a cumplir 17 años y estás toda una señorita.
Fueron muy difíciles tus comienzos en Australia porque venías de Chile con mucha falta de educación social. Tuvimos que comenzar desde cero y me costó mucho poder enseñarte algunas cosas importantes, detalles que los niños aprenden de bebés en forma natural. Mentías mucho, tenías amigas imaginarias, tenías sueños errados y deseos poco confiables. Eras como una niña adulta que no tenía educación emocional, porque por una parte eras una niña y por otra eras independiente y atrevida. Fue un duro aprendizaje para tí pero era necesario que entraras en el camino de la obediencia y  no la pasaste muy bien. 

Por otra parte, trajiste a mi memoria cosas de mi propio pasado que me herían y tuve que enfrentarme a mis propios temores y traumas. Eras un recordatorio importante de lo que no quería para mi propia vida. Recuerdo que un día tuve un sueño y Dios me mostró que yo pasaría por un Túnel oscuro y que me llegaría a enfermar de miedos pero Jesús estaría conmigo ayudándome. Al otro día me di cuenta que tú llegaste a cambiar mi vida por completo. Estaba acostumbrada a estar sola con Claudio y ya vivía  totalmente relajada y tranquila. Habíamos cuidado a tu primo Cristobal que es autista por muchos años y ahora el vivía en una residencia con otros niños como el. Ahora llegaste tú a cambiarlo todo, una responsabilidad que no había medido antes de traerte a vivir con nosotros. A pesar que siempre te he amado y me he preocupado por ti, ahora era diferente en la convivencia diaria. Estuviste un año y medio viviendo con nosotros. Fue como estar en el Servicio Militar. Después te fuiste a vivir con  Claudia mi hija. Fue una decisión buena y era la que inicialmente sería. Tu te venías a vivir con Claudia pero por razones económicas no pudiste al principio. Dios hace las cosas perfectas, no podías irte a vivir con Claudia porque no estabas preparada. Debías aprender modales y cortesía, a no mentir, a comer y vestirte. Todos los detalles que se van incorporando en la vida de los niños en la medida que crecen. Te sentiste lastimada muchas veces porque tuvimos que ser estrictos contigo, no había otra manera de hacerte entender. Me dolía más a mi llamarte la atención porque te enojabas mucho y la cara te cambiaba de un segundo a otro. Había días en que no hablabas y te encerrabas en tu misma, totalmente llevada a tus ideas, pero gracias de a poco fuimos todos cediendo. Hoy has madurado bastante, te enojas menos, no inventas cuentos y tienes un bello corazón. Ha sido un proceso y un camino nuevo para todos, no solo para tí. La vida ha comenzó a sonreír y a darnos buenos regalos. Dios en su gran amor nos ha ayudado a todos y debemos seguir luchando para seguir creciendo. No podríamos vivir sin ti, ya eres parte nuestra y tenemos un gran testimonio que contar. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario